Un logo para nuestra empresa parece algo simple de hacer. Sin embargo, hay ciertas cosas que debemos tener en cuenta si queremos que este aspecto tan importante en la creación de nuestra marca sea efectivo. El logotipo es, con mucha frecuencia, la primera impresión que se lleva el usuario de la empresa, máxime en la actualidad cuando,  gracias a Internet, vivimos rodeados de imágenes, iconos y emblemas de todo clase.

El logotipo influye en la percepción que tiene el cliente de la marca y el producto. Será el embajador visual de nuestra empresa en carteles, documentos y páginas web. Un diseño inteligente, por tanto, puede alterar sensiblemente la intención de compra y jugar a nuestro favor o en nuestra contra.  

Si estáis inmersos en el diseño de vuestra marca o en su lavado de imagen, os interesarán las siguientes recomendaciones sobre cómo crear un logotipo atractivo, memorable y eficaz. Prestad atención:

• Distingámonos mediante el diseño

Destacar entre el océano de marcas del mercado es el objetivo último, el dorado que todas las empresas persiguen. Sitios como Logothief nos ayudarán a comprobar si existe plagio en nuestro logo o no.  No seamos obvios: no reproduzcamos nuestro producto o servicio en el logotipo sin más. El símbolo de Volkswagen no es un coche ni el  de Coca-Cola una botella. Utilicemos la asociación de ideas, el inconsciente e incluso nuestra propia experiencia personal para hallar una buena imagen.

Tengamos en cuenta que para evitar el plagio no es suficiente un buen diseño. Es necesario diferenciarnos en la idea y en el concepto, ser creativos. La clave no es hacer lo mismo de otra manera, sino en ver eso mismo de manera diferente.

• Estudiemos y comprendamos la marca

¿A quién nos dirigimos? Esta es una de las preguntas fundamentales en marketing y comunicación, y se aplica igualmente al diseño de nuestro logo. Tenemos que investigar en los intereses de nuestro target, empaparnos de la marca y sus valores. Inspirarnos en otros diseños es aceptable, siempre que la inspiración se limite a su factura visual. Evitaremos copiar significados y resaltaremos los nuestros propios, manteniéndonos fieles a la imagen global de la marca. El eclecticismo excesivo es peligroso.

Fijaros que el logo de muchas marcas conocidas tiene un detalle diferenciador alineado con la filosofía de la empresa: la manzana de Apple tiene un mordisco, el mundo de Wikipedia es un puzle al que le faltan piezas. Con un simple apunte visual el significado varía.

• Importancia del color

 Cada color posee diferentes implicaciones y aporta matices distintos a nuestro mensaje. El rojo trasmite energía, el azul profesionalidad, el púrpura misterio, el naranja innovación, el negro credibilidad y el blanco pureza. Con tonos marrones trasmitiremos un mensaje de tradición y estabilidad, mientras que el rosa es el color coqueta por excelencia.

• Cuidemos el nombre

 Un logo se compone de dos elementos: un símbolo y un nombre. Salvo que nuestro nombre sea exclusivo, deberemos diferenciarnos con algún elemento visual añadido. Evitemos dejar el nombre rodeado del vacío.

• Debe ser fácil y flexible

Un exceso de complejidad dificultará la comprensión de nuestro logotipo.  En la era digital, los logos  viajan a través de las redes y aparecen en múltiples dispositivos.  Nuestro emblema deberá ser, por tanto, fácil y flexible a la vez.  Lo ideal es un detalle visual claro que refiera un concepto que trasmita la ideología de la marca. Uno de los aspectos más difíciles es conseguir un logo que no quede obsoleto con el paso de los años. Deberemos estar abiertos a hacer pequeñas modificaciones  de acuerdo a los cambios que vayan surgiendo en la empresa.

• Recursos online

No dudemos en emplear todas las herramientas online a nuestro alcance.  Nos servirán de inspiración y facilitarán mucho nuestra tarea.

Por último, recordar que no debemos esperar el éxito inmediato. La popularidad de nuestro logo dependerá de la situación del mercado y de la calidad del producto. No cambiemos nuestro emblema aunque nos aburra y mantengámonos fieles a nuestra marca a la hora de hacer variaciones.