Nuestra imagen nos define. Ya sea por la vestimenta, por la forma de llevar el pelo, o incluso por los gestos que llevamos a cabo de forma habitual.
A través de ellos, estamos generando, tanto voluntaria como involuntariamente una percepción por la que nos van a juzgar y de cuyo resultado dependerá establecer una primera relación de confianza.
¿No parece algo trivial verdad?
Pues en el mundo empresarial su importancia va mucho más allá, ya que la competencia por conseguir un cliente es elevada y de la primera impresión surgen la mayor parte de oportunidades de negocio.
Por eso, diseñar el logo de nuestra empresa o marca de forma adecuada es algo imprescindible para poder tener éxito con nuestra actividad. ¿A quién no le ha pasado que buscando algún producto o servicio ha encontrado una web de dudosa imagen y ha decidido seguir buscando? ¿Quieres ser esa web?
Para evitarlo, hoy vamos a enseñaros algunos trucos para realizar un buen diseño gráfico de nuestro logo.
En primer lugar, es importante tener en cuenta su exclusividad. Si eres una pequeña empresa, quizás te interese que tu logo pueda confundirse con el de una gran marca, pero si tienes grandes aspiraciones, es mejor que establezcas un diseño único y con esencia propia, que defienda tus valores y tu imagen de forma irrepetible. De esa manera, darás el aspecto de que tus productos y servicios también lo son.
Otro aspecto muy a tener en cuenta es el color y la tipografia. Avalado por la ciencia, el color y el tipo de letra nos influye psicológicamente a la hora de tomar una decisión, y lo peor de todo, es que lo hace involuntariamente. Por ese motivo, antes de elegir al azar aquellos aspectos que más nos gustan a nosotros, debemos pararnos a pensar lo siguiente ¿Qué sensaciones estoy transmitiendo a mi público? ¿Se ajusta a lo que quiero transmitir? Si la respuesta es negativa, bueno, siempre se ha dicho que el logo no puede gustarle a todo el mundo. Es mejor que no te guste a ti a que no les guste a tus clientes.
También debes tener en cuenta que el diseño de tu logo, no es sólo el diseño de tu logo. A la hora de crear un logotipo, debes asegurarte de tener todas las versiones que necesitas para los soportes diferentes en los que este puede emplazarse, como en la página web, documentación de la empresa, papelería, etc. Esos aspectos se registran en lo que se conoce como manual de estilo, y si ahora mismo estás pensando eso ya lo haré más adelante porque ahora no me hace falta, créenos, después será tarde, caro y laborioso.
Por último, debes tener en cuenta un aspecto primordial a la hora de diseñar tu logo, Roma no se construyó en un día, tu logo tampoco tendrá éxito en otro. A la hora de diseñar el logo, hay que conceptualizar la marca, entender su historia y su concepto y sobre todo, entender a su público. Todo eso debe madurar, por lo que es importante crear una historia detrás de él. Lo que sí está claro, es que Roma empezó en una colina, y el éxito de tu empresa empezará detrás de su logo.
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